La disposición de sus empinadas calles hace de Deià un destino particular, envuelto por una fabulosa atmósfera que invita a adentrarse en él. Son numerosas las excursiones que nos incitan a recorrer esta zona de la isla de Mallorca, bien a pie o en bicicleta. Ubicada a apenas 30 km de la capital, es una de las zonas con mayor población de la Serra de Tramuntana.
La ruta circular hacia Cala Deià es conocida por su facilidad y su corta duración. Durante este recorrido encontramos el espectacular mirador de Sa Foradada, punto de reunión de numerosos visitantes, turistas y locales, especialmente durante los meses de verano a la hora del atardecer. Pero existen muchos otros miradores y recorridos en la Sierra dignos de mención, algunos de los cuales nos supondrán un mayor desafío.
Pero no es necesario tanto esfuerzo para descubrir el atractivo de este pequeño paraíso en la montaña. La vía Lluís Salvador muestra uno de los pasajes más bonitos del pueblo. En este municipio también encontramos la que fuera la casa de Curtis Roosevelt, nieto mayor del presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt y la primera dama Eleanor Roosevelt. En 1987, él y su esposa Marina se mudaron a Deià, donde se dedicó a la alfarería. Parte de su obra podía verse expuesta en una galería de la ciudad de Palma.
No es de extrañar que este pequeño paraíso en la isla de Mallorca sea visitado cada año por numerosos viajeros, llegados de todas partes del mundo. Algunas de las ventajas que permite este precioso destino son las fabulosas vistas a la montaña, en su ubicación privilegiada cerca de la capital de Mallorca.


Por su parte, el servicio amigable y la variedad de productos frescos de la región hacen de Es forn una de las tiendas locales de visita ineludible. A ello se suman pequeñas boutiques, galerías y comercios en los que es posible atesorar recuerdos de nuestro paso por Deià.