Esta excursión supone un clásico entre los recorridos por la isla de Mallorca. Quienes visitan la isla saben que año tras año el mirador desde el que divisamos Sa Foradada, reúne a grupos de extranjeros y locales a la espera de una nueva y bellísima caída del sol.
El recorrido hasta el final del saliente es de baja dificultad, aunque al ser la vuelta cuesta arriba deberemos guardar fuerzas que nos permitan un último empujón. Al estar la zona bien señalizada, esta excursión es apta para realizar en familia, e incluso para detenerse a disfrutar de un refrigerio y contemplar su precioso entorno.
Los más atrevidos subirán hacia lo alto de la superficie rocosa, en una divertida aventura que se puede extender a lo largo de una media hora, dependiendo de nuestro ritmo.
Sa Foradada es conocida por ofrecer una de las vistas más bonitas del atardecer y por ser el enclave donde Jacinto Verdaguer encontró su inspiración para su obra “Atlántida”. La península de la Foradada o la agujereada, de 70 metros de altura, muestra su enorme agujero que con 18 metros de diámetro permite el paso de los rayos en el horizonte, frente a la costa.
El conjunto ofrece un espectáculo realmente bello, en el que es posible disfrutar de una experiencia diferente, en el recorrido por la costa oeste de la isla de Mallorca.
Toda la zona fue documentada por Archiduque Luis Salvador en su libro “Die Balearen” del año 1984, en el que describe con gran fascinación el archipiélago. Uno de los personajes más conocidos y admirados por la sociedad mallorquina del siglo XIX, hasta la actualidad.